Todo comenzó con la llegada del Heraldo y su séquito en coche de caballos, acompañado por dos tamborileros. A todos ellos les agradecemos infinitamente su colaboración desinteresada.
Una vez en la capilla, se leyó un pergamino que portaba el Heraldo, en el que nos contaba la historia de los Reyes Magos y posteriormente se adoró al Niño Jesús y todos los niños se hicieron una foto con el Heraldo.
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A continuación, todos los niños y mayores acudimos al local de la hermandad, donde el Heraldo repartió regalos a todos en un trono especialmente preparado para él.
Para finalizar, disfrutamos de una fraternal convivencia, con la que pasamos un agradable día.
Para el año que viene os esperamos de nuevo a todos.
